La semana pasada presentamos el informe sobre la búsqueda e identificación de personas desaparecidas en nuestro país. En éste, señalamos que si bien se mantiene el hallazgo de fosas clandestinas y cuerpos recuperados resultado de la confrontación entre grupos delictivos en distintas regiones del país, así como por la intensificación de las labores de búsqueda de familiares en coordinación con instituciones de distintos órdenes de gobierno (en el primer trimestre del presente año se realizaron 293 jornadas de búsqueda), durante 2020 se registró una disminución del 33 por ciento en el número de fosas clandestinas localizadas y del 18 por ciento en el número de cuerpos recuperados en éstas, respecto a 2019. Tendencia que se ha mantenido en los primeros meses de 2021.
Al mismo tiempo, se incrementó el número de cuerpos recuperados y entregados a sus familiares, toda vez que, de los 2 mil 736 cuerpos exhumados entre diciembre de 2018 y marzo de 2021, el 38 por ciento han sido identificados y el 22.6 por ciento entregados a sus familiares.
Los estados que concentran el mayor número de cuerpos recuperados en fosas clandestinas son: Jalisco, Sinaloa, Colima, Guanajuato y Sonora, que suman el 66 por ciento del total.
Por otro lado, de acuerdo con la información proporcionada por las fiscalías estatales y la FGR, el número de reportes de personas desaparecidas o no localizadas alcanzó la cifra de 85 mil seis personas entre 2006 y el 7 de abril de 2021. Sin embargo, se registró una disminución de 22.5 por ciento en el número de reportes por desaparición registrados entre abril de 2020 y marzo 2021, respecto al mismo periodo del año anterior, 2019-2020.
De las 44 mil 174 personas reportadas como desaparecidas entre diciembre de 2018 y el 7 de abril de 2021, fueron localizadas el 56 por ciento, manteniéndose las labores de búsqueda del 44 por ciento de las personas desaparecidas. Del total de personas localizadas en este periodo, el 92 por ciento fueron localizadas con vida (22,676) y el 8 por ciento fallecidas (1,971).
Las mujeres representan el 24.8 por ciento de las personas desaparecidas, de las cuales, las niñas y mujeres adolescentes entre los 10 y los 17 años de edad, representan un 55.7 por ciento.
El 62 por ciento de las niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas se concentran en siete entidades: Estado de México, Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, Veracruz, Puebla y Ciudad de México.
Los estados que concentran el mayor número de reportes de personas desaparecidas son: Jalisco, Michoacán, Ciudad de México, Tamaulipas, Nuevo León, Guanajuato, Sonora, Sinaloa, Zacatecas y Estado de México que suman el 76 por ciento del total.
Un dato relevante en las acciones para superar la crisis forense que enfrenta el país y garantizar la identificación de los cuerpos recuperados, es el proceso, sin precedente, que representa la exhumación masiva realizada durante el mes de marzo en la fosa común del Panteón 2 de Torreón, Coahuila, en la que participaron cuatro equipos encabezados por arqueólogos forenses adscritos al Centro Regional de Identificación Humana de Saltillo, con acompañamiento técnico de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.
En este ejercicio se recuperaron 148 cuerpos para su identificación: se realizaron 168 entrevistas y se tomaron 342 tomas de muestras de referencia para obtener de perfil genético de familiares de personas desaparecidas, trasladando los cuerpos recuperados para su resguardo y procesamiento al Centro de Identificación Humana de Saltillo, donde están siendo procesados para su identificación. Se tiene contemplada la siguiente intervención con enfoque masivo en el panteón 1 de Torreón, Coahuila en mayo de este año, así como la intervención en el panteón La Paz de Saltillo, Coahuila en el mes de septiembre, continuando con las tomas de muestras de referencia para obtención de perfil genético de familiares de personas desaparecidas.
Este es un proyecto de Estado, construido con familiares de personas desaparecidas, el gobierno de Coahuila, el gobierno federal, organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos y la cooperación internacional, que sentará los cimientos de un nuevo modelo de intervención del Estado en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas, que aunado a la instalación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, permitirá empezar a remontar el rezago en las capacidades forenses de país y dar una respuesta eficaz y digna a los familiares que han enfrentado el profundo agravio de la desaparición de un ser querido.
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