Bilingües, ejidatarios y de entre 54 y 65 años, así son los trabajadores de la milpa maya en Yucatán, una técnica ancestral de cultivo, que en promedio les deja un ahorro anual de 24 mil pesos por autoconsumo, de acuerdo con investigaciones de CentroGeo en la entidad.
Realizando entrevistas en los ejidos de Popolá y Kanxoc (Valladolid) y el municipio de Tinum, los investigadores esa institución determinaron que la edad promedio de los milperos es de 65 años; el 54 por ciento son bilingües, es decir, hablan español y maya; y el 75 por ciento son ejidatarios.
En el caso de las mujeres, se encontró que la edad promedio es de 54 años; el 38 por ciento hablan español y maya; y el 90 por ciento se dedican a la agricultura además de trabajar en el hogar.
Milperos mayas.Tomada de sitio oficial CentroGeo
También se ha logrado averiguar que los milperos de esas zonas ganan alrededor de 9 mil 720 pesos mensuales 'gracias' a la actividad apícola y que el ingreso por venta de productos de la milpa es en promedio de 5 mil 900 pesos.
Los milperos pueden ahorrar en promedio hasta 24 mil pesos anuales por consumir productos cultivados por ellos.
Al respecto, Lilian Juárez Téllez, investigadora del área de Sistemas Socio-Ecológicos de esa institución estudia las relaciones entre los miembros que interactúan en la milpa maya y en entrevista con El Financiero abundó sobre estos estudios y sus implicaciones.
La investigadora comentó que actualmente el cuidado de la milpa maya se ha visto comprometido por el uso de productos químicos en las tareas de cultivo.
"Este sistema se ha ido olvidando un poco porque se promueve la industrialización, entonces el verter una gran cantidad de plaguicidas, de fertilizantes químicos, y eso a comparación de la milpa maya que es tradicional, pues está ganando terreno", aseguró.
Además, reconoció que el abandono de esta técnica heredada de los antiguos mayas es en gran medida resultado del interés de las nuevas generaciones, que prefieren ir a los grandes centros turísticos o a la misma capital del estado para trabajar.
Lilián Juarez presentando los resultados de la investigación. Luis Carlos Tzec
"Resulta que muchos jóvenes, hijos de milperos se están yendo a trabajar a la Riviera Maya o vienen a Mérida y solo vuelven los fines de semana, entonces ya no están tan ocupados en la milpa", comentó.
Por ello, Juárez Téllez y otros investigadores del CentroGeo trabajan en una investigación para conocer de las principales características de la milpa maya para difundirla y ayudar a conservar esta técnica.
Además, explicó que se apoyan de imágenes satelitales para ubicar las zonas de vegetación donde pueda existir milperos y de los datos de instituciones como la Coneval y el Inegi.
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